¿Qué son los aditivos?
Los aditivos son sustancias que sin ser un alimento, se añade de forma intencionada tanto a alimentos como bebidas en unas cantidades específicas para de alguna manera mejorar los procesos de elaboración y/o la conservación de los alimentos que los contienen. Los aditivos no tienen ningún tipo de valor nutritivo, ni en su uso se modifican los valores nutritivos de los alimentos.
Se consideran como un gran avance en la industria alimentaria debido a sus características de conservación.
En los últimos años su uso dentro de la industria alimentaria ha crecido de forma considerable, haciéndose muy habitual su uso en la mayoría de los alimentos, alrededor del 60% de los alimentos que consumimos diariamente los contienen, y de esta manera estamos padres e hijos completamente expuestos a estos y las reacciones adversas que pueden generar.
Los aditivos llevan usándose desde hace años y su empleo se ha convertido en una práctica habitual de la industria alimentaria. Como consecuencia, la población ha incrementado notablemente la exposición a los mismos, particularmente en alimentos procesados, lo cual ha contribuido a crear un nuevo entorno en el intestino, favoreciendo el desarrollo de reacciones adversas.
Alrededor del 5-10% de urticarias crónicas en adultos tienen que ver con algún tipo de reacción adversa a aditivos. En el caso de los niños las cifras son superiores.
Hay tres tipo de aditivos;
-Los que alteran las características físicas de los alimentos.
-Los que alteran la apariencia de los alimentos como el color, olor o sabor
-Los que hacen que la durabilidad de los alimentos sea mayor.
¿Qué tipos de reacciones pueden provocar los aditivos?
Básicamente son dos tipos de reacciones las que se pueden sufrir por el consumo de aditivos, las reacciones por intolerancia de un mecanismo no inmunológico, que normalmente resulta ser desconocido.
Y las reacciones alérgicas por un mecanismo inmunológico, en este caso son los colorantes los que provocan estas reacciones, y en mayor medida dentro de estos lo del tipo azoico. Este tipo de colorantes en su uso producen colores fuertes e intensos. Estos son los colorantes que pertenecen a este grupo;
E-102 (tartracina), E-104 (amarillo de quinoleina), E-110 (amarillo anaranjado), E-122 (carmoisina), E-124 (rojo cochinilla A), E-129 (rojo allura AC).
¿Cuáles son los síntomas de las reacciones a los aditivos?
Los síntomas más habituales son el asma y rinitis (en cuanto al aparato respiratorio se refiere) y la urticaria, angioedema y dermatitis de contacto respecto a la piel.
En algunos casos se puede llegar a sufrir una anafilaxia (reacción inmunitaria generalizada del organismo, siendo esta una de las complicaciones más graves y que puede derivar en la muerte). Pero este caso es muy extremo y sólo se llegaría a dar en casos de una excesiva sensibilidad al aditivo.
El aditivo E-102 se le relaciona con el asma y la urticaria crónica.
Los sulfitos, son un tipo de conservantes utilizados para comidas preparadas y deshidratados pueden producir asma, anafilaxia y eritema (enrojecimiento de la piel e inflamación debido a un exceso de riego sanguíneo mediante vasodilatación).
Los sulfitos se denominan de la siguiente manera;
E-220 (dióxido de azufre), E-221 (sulfito sódico), E-222 (sulfito ácido de sodio), E-223 (metabisulfito sódico), E-224 (metabisulfiro potásico), E-226 (sulfito cálcico), E-227 (sulfito ácido de calcio) y E-228 (sulfito ácido de potasio).
Los benzoatos son aditivos de actividad antimicrobiana, es decir que son efectivos frente a hongos y bacterias. Los síntomas de estos frente a las reacciones alérgicas son el angioedema y urticaria.
Y por último el glutamato monosódico, también conocido por el síndrome del restaurante chino, puede provocar intoxicación y metahemoglobinemia.
¿Cómo se diagnostica la alergia a los aditivos?
Debido a que no es una reacción alérgica frecuente, es difícil su diagnóstico y tampoco hay pruebas para todos los aditivos, salvo para los E-102, E-124 y E-127.
Será un médico alergólogo el encargado tanto del diagnóstico, pruebas, tratamiento y seguimiento del paciente.
Algunos consejos sobre la alergia a los aditivos
Como con todas las alergias, el mejor tratamiento es excluir de la dieta cualquier alimento que contenga aditivos, y en caso de saber con exactitud cuál es el aditivo que provoca las reacciones alérgicas no consumir nunca ningún alimento que lo contenga.
Los alimentos que contienen aditivos son alimentos procesados y es recomendable no abusar de este tipo de alimentos.
En caso de alérgicos es muy importante que se lleve alguna placa identificativa que describa qué tipo de alergia se tiene y a qué tipo de alimento. En el caso de los niños es muy conveniente que los profesores sean conocedores de la alergia, de este modo se evitarán reacciones innecesarias por el consumo de alimentos en los comedores escolares o excursiones.
En el caso de que el alergólogo decida la conveniencia de llevar adrenalina autoinyectable, tanto los familiares como los cuidadores, así como el paciente deberán ser conocedores de cómo administrarlo.
Y como con todas las alergias, hay que avisar en todo momento tanto al médico de familia como al farmacéutico si se padece alguna alergia, y para evitar problemas, se debe leer con atención el prospecto de los medicamentos.
