La fruta es uno de los alimentos que se deben comer diariamente, se considera que cinco piezas al día es la cantidad más idónea si se desea tener una dieta sana y equilibrada.
En el caso de los niños esta cuestión no cambia, y es por eso que resulta muy importante acostumbrarles desde que son pequeños a comer de forma habitual fruta, tanto como postre, como parte del desayuno y de la merienda, por eso es importante saber cuáles son las frutas más dulces.
En muchas ocasiones, los niños prefieren otro tipo de postres o meriendas que no se corresponde con la opción más saludable, hablamos de la bollería industrial. El sabor dulce y los azúcares que contienen este tipo de productos, así como su presentación, y muchas veces el impacto de la publicidad, les convierten en sus favoritos, pero les estamos haciendo un flaco favor si sustituimos alimentos necesarios como la fruta por este tipo de productos industriales.
Es por ello que para animar a los niños a escoger la fruta como opción en los postres, desayuno y merienda, podemos presentarles aquellas que resultan más dulces.
¿Todas las frutas son dulces?
No todas las frutas tienen los mismos niveles de dulzor, de hecho, se clasifican las frutas en cuatro categorías atendiendo al sabor, dulces, semiácidas, ácidas y neutras.
Es probable que las frutas más ácidas o semiácidas no tengan la misma acogida por parte de los niños que aquellas que tienen un sabor más dulce, o incluso neutro si se mezclan con otro alimento.
Así pues que, seleccionar aquella más dulce va a ser del agrado de los más pequeños.
La fructosa
La fructosa es el elemento que contienen los vegetales, la miel y la fruta. La cantidad de fructosa es diferente dependiendo del tipo de fruta.
A diferencia de la glucosa, la fructosa contiene menor cantidad de calorías, haciendo posible endulzar más con menos cantidad.
Además la fructosa se metaboliza y se guarda en forma de glucógeno como reserva para aquellas situaciones en que se necesite energía debido a los esfuerzos. Como sabemos, eso no ocurre con la glucosa, ya que esta es absorbida rápidamente por el cuerpo produciendo un aumento y una disminución rápida de energía.
Las frutas más dulces
Algunas de las frutas más dulces que podemos comer y también ofrecer a los más pequeños son el melón, el plátano, sandía, manzana golden, ciruelas, uvas, albaricoque, chirimoya, caqui, grosella o granada.
Como puedes ver, son numerosas las frutas que tienen un sabor más dulce, además de estas, también, sobre todo en la época de invierno, hay que ofrecerles frutas cítricas como la naranja y las mandarinas, con un sabor más amargo, pero también dulce.
Un factor que puede hacer que la fruta tenga un sabor más dulce es su grado de madurez, ya que durante este proceso de maduración disminuye la acidez y los almidones se convierten en azúcares.
De modo que queda claro que la fruta es un alimento que siempre debe estar presente, y que la variedad es amplia, por lo tanto, comer fruta no debería ser un problema, ni para los más pequeños, ni para lo más mayores.
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