Vida Sana

El pan en las comidas de los niños

pan

El pan y la alimentación infantil

El pan y los cereales están en la base de la pirámide alimentaria, y por tanto también deben estar en la base de nuestra dieta y la de nuestros hijos, ya que el aporte energético que supone es alrededor de la mitad que necesitamos diariamente.

pan en las comidas de lo niños

El pan proporciona carbohidratos, es decir, la energía que garantiza a nuestros tener un óptimo desarrollo tanto físico como mental. Pero también esos carbohidratos que proporciona el pan, si no se adaptan a la actividad física de nuestros hijos, es decir, comen demasiado pan y no hacen tanto ejercicio, puede hacerles engordar.

A partir de los 8 o 9 meses de edad es cuando se puede introducir el gluten en su alimentación, y también cuando se recomienda que los niños comiencen a comer pan. El pan, además de proporcionarles la energía necesaria, les ayuda en el aprendizaje de morder y masticar.

Durante los primeros 2 o 3 años se consume principalmente pan blanco, pero es en este momento cuando pueden empezar a probar otro tipo de panes, como aquello que contienen cereales, frutos secos, fibra, etc. Esta gran variedad de pan les sirve a los niños a acostumbrarse a nuevos sabores por un lado, y por otro tienen un aporte nutricional más importante.

Ración aconsejada de pan para los niños

Tanto durante la primera infancia como la edad escolar es fundamental que los niños coman pan, ya que es un alimento básico. Debido a sus aportes energéticos, es muy importante que el consumo de pan sea en el desayuno, si van al cole, en el recreo y en las meriendas, ya que de esta manera van a tener un mayor rendimiento escolar, además, les va a ayudar a sobrellevar las largas jornadas escolares y extraescolares, y va a ser muy beneficioso para su crecimiento.

Son muchas las opciones y combinaciones que se pueden preparar para las comidas de nuestros hijos con pan.
En el desayuno pueden tomar dos tostadas, junto con un zumo de naranja y un vaso de leche, harán un desayuno muy completo.
Para el recreo un pequeño bocadillo es una opción perfecta, lo mismo que para la merienda, si a esto lo acompañamos con fruta, será perfecto para la alimentación de nuestros hijos.

En cualquier caso, la cantidad recomendad no debiera de exceder dos rebanadas por comida, ya que esa cantidad es el aporte necesario.

Hay que tener en cuenta que si los niños no tienen una gran actividad física, no van a necesitar tanta energía, de modo que en el momento de decidir las cantidades de pan que vamos a proporcionar a nuestros hijos tendremos esto en cuenta.

También debemos tener en cuenta que tanto el desayuno como la merienda son los momentos del día donde mayor aporte energético necesitan nuestros hijos, por tanto, otros momentos como la cena, donde no el pan no tiene esa importancia nutricional, deberíamos evitarlo.

El hecho de educar a nuestros hijos en una alimentación sana y equilibrada, así como enseñarles cuándo se deben comer ciertos alimentos y cuando no son tan beneficiosos, así como las cantidades, les ayudará en un futuro a ser capaces de tener una dieta ajustada a sus necesidades, y de este modo evitar problemas de mala alimentación, colesterol, problemas cardiovasculares y otros hábitos negativos.

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