Las frutas deshidratadas son un alimento común en diferentes países europeos. Se llaman deshidratadas porque han perdido la mayor parte de su contenido líquido.
Se pueden deshidratar gran cantidad de frutas, lo que entre otras cosas, permite que se conserven durante más tiempo. Son un aperitivo o postre perfecto, ya que resultan muy saludables, a la vez que nos aportan los nutrientes propios de las frutas.
Como ves, su consumo nos ayudará a tener una dieta más saludable, a la vez que ingerimos las raciones de fruta recomendadas.
Propiedades de las frutas deshidratadas
Las frutas deshidratadas tienen la capacidad de concentrar sus nutrientes así como el aporte energético.
Son muchas las frutas que se pueden deshidratar como las manzanas, plátanos, uvas, melocotones, higos, etc.
Contenido en fibra
Si por algo se caracterizan las frutas deshidratadas es por su alto contenido en fibra, que puede variar del 5 a casi el 20% de su contenido. Así pues, su consumo va a ser muy bueno para mantener un correcto funcionamiento intestinal, así como prevenir el estreñimiento.
Vitaminas y minerales
Dentro de las vitaminas y minerales que contienen las frutas deshidratadas podemos hablar del hierro, calcio y potasio.
Por su contenido en vitaminas E y B, así como antioxidantes y otros nutrientes, resultan perfectas para personas que padecen de hipertensión (sus niveles de sodio son muy bajos), así como para personas que llevan a cabo actividades deportivas intensas.
Bien es cierto, que las frutas deshidratadas poseen más azúcares naturales que las frutas que no han pasado por el proceso de deshidratación. También aportan mayor cantidad de calorías, pero son muchos los micronutrientes concentrados que poseen, de modo que resultan un complemento a la dieta habitual bastante saludable.
Las frutas deshidratadas como tentempié entre comidas
Suele resultar bastante habitual que se pique entre horas, es decir, tengamos algo de hambre, y para matarlo entre las comida comamos algún tipo de snack.
Lo perfecto sería comer alimentos sanos, pero normalmente se suelen elegir los menos adecuados y saludables, sobre todo ricos en grasas saturadas, azúcares no naturales y salados.
Pues bien, las frutas deshidratadas son la mejor alternativa y más saludable al resto de snacks o tentenpiés por sus aportes nutricionales.
Además, al tener altos contenidos en fibra vamos a calmar esa ansiedad y controlar las calorías.
Estas frutas deshidratadas son perfectas para jóvenes y adultos, y su sabor resulta muy atractivos para todos los paladares.
Frutas deshidratadas en tus platos
Pues bien, las frutas deshidratadas, además de ser un snack perfecto, pueden ayudarnos a complementar nuestros platos, e incluso hacerlos más saludables, ¿Cómo? Pues fácilmente.
Las podemos usar como sustitutivas de los azúcares, así pues añadir pasas a los purés, les va a dar un toque dulce. Y si lo podemos añadir en purés, también lo podemos hacer en ensaladas, y por supuesto en postres, convirtiéndolos en platos mucho más saludables.
También podemos incluirlas en las salsas que preparamos en casa, ya que la mezcla de sabores salados y dulces suele ser una buena combinación.
Puedes añadir manzanas deshidratadas en salsas para casi cualquier carne. Puedes hacer lo mismo con las pasas o las ciruelas o dátiles.
Y por qué no, también en los desayunos. Acompañar cereales sin azúcares añadidos con manzanas, plátanos, pasas o ciruelas, ¿No te parece una combinación sabrosa y saludable a la vez?
