Enfermedades

Hipercalciuria en la infancia

mejor digestión

Hipercalciuria

La hipercalciuria idiopática es una enfermedad bastante frecuente, ya que afecta entre el 5% y el 10%, principalmente niños. La causa más frecuente del padecimiento de hipercalciuria es hereditaria.
La hipercalciuria se caracteriza por una excreción excesiva urinaria de calcio, teniendo los niveles de calcio en sangre normales.

De todos es sabido la importancia del calcio para el crecimiento y desarrollo óseo en los niños.
La hipercalciuria idiopática está asociada en ocasiones a trastornos metabólicos, gastrointestinales o endocrinológicos.
También se asocia a los trastornos renales causantes de la aparición de piedras o cálculos renales.

Manifestaciones clínicas de la Hipercalciuria

Las manifestaciones clínicas de la hipercalciuria idiopática pueden ser variadas;
Hematuria macroscópica, esto significa que la orina es de color rojizo.
Dolor abdominal, litiasis renal (piedras o cálculos renales).
A la hora de orinar sentir ardor, así como un aumento importante de micciones diarias, urgencia en las micciones, e incluso infecciones urinarias.
Disminución de la densidad ósea que puede llevar a un retraso en el crecimiento, pero que con un tratamiento adecuado, se puede mejorar el ritmo de crecimiento para aumentar la talla.

El diagnóstico de la Hipercalciuria

El diagnóstico de la hipercalciuria se realiza a partir de la excreción de calcio en orina que se haya obtenido en las últimas 24 horas.
Para llegar a un diagnóstico adecuado, es muy importante conocer otros factores como son los antecedentes familiares si hubiera habido casos de de litiasis renal y enfermedades metabólicas y los antecedentes personales.

Por otro lado es fundamental llevar a cabo un examen físico completo donde se tomen los valores de peso y talla, a partir de las cuales se puede llegar a determinar el estado nutricional, ya que puede existir malnutrición, ya que en ocasiones, situaciones como la talla baja se pueden tratar a través de un tratamiento enfocado en la nutrición.

Se deben conocer los valores de la ingesta de la dieta, teniendo en cuenta el contenido de calcio en la dieta, si hay un alto consumo de proteínas, fosfato y altos contenidos de glucosa, y por último, una alta ingesta de sal (sodio).

Los valores considerados como excesivos son los siguientes;
En mujeres adultas si la excreción es mayor de 250mg (6,25 mmol).
En hombre adultos si la excreción es mayor de 300mg (7,5 mmol).
En el caso de los niños mayores de 2 años si la excreción es mayor de 4mg (0,1 mmol) por cada kilogramo de peso.
En los niños menores de 2 años se hace muy complicado la recolección de orina en 24 horas. Los siguientes serían los valores de la relación de calcio creatinina en la orina, estando en ayunas;
Entre los 0-6 meses menos de 0,8 mg/mg.
Entre los 7-12 meses menos de 0,6 mg/mg.

Además hay que tener en cuenta otras causas de hipercalciuria como son la acidosis tubular renal, enfermedad de Dent, síndrome de Bartter, acidosis metabólica, hipercalcemia, hipofosfatemia, hipomagnesemia.

Hay algunos medicamentos que se han asociado con la aparición de la hipercalciuria, entre ellos nos podemos encontrar los corticosteroides, furosemida, vitamina D y metilxantinas.

Si el paciente está siendo tratado con alguno de los medicamentos anteriormente mencionados, no debe tratarse de diagnosticar hipercalciuria idiopática.

Exámenes complementarios

Hay que realizar otros exámenes complementarios para poder diagnosticar con exactitud esta enfermedad.
Análisis en sangre de calcio, fósforo, magnesio, electrolitos y fosfatasa alcalina
Análisis de orina donde comprobar los niveles de sodio, en el caso de que haya sospechas de consumo alto de sodio, se ha de repetir el análisis cuatro semanas más tarde, habiéndose restringido el consumo de sodio.

También en orina, se van a comprobar los niveles de citrato, potasio, cloro, ácido úrico y oxalato.
Por último, en caso de ser necesaria, se llevará a cabo una densitometría ósea (para determinar la densidad mineral ósea).

Alimentación del niño/a

Debido a que la infancia es un momento muy importante para el desarrollo de nuestros pequeños, no debemos poner muchas restricciones en su alimentación, porque debemos alimentarles cubriendo sus necesidad básicas de nutrientes diarias para evitar problemas en el futuro.

Con una alimentación correcta se puede prevenir la aparición de piedras o cálculos renales, y evitar problemas con la talla del menor.

Una de las primeras cosas que se ha de hacer es aumentar la ingesta de líquido, una proporción adecuada sería 45ml por cada kg de peso del niño/a.
Hay que reducir la ingesta de sodio y calcio a las recomendaciones del pediatra dependiendo tanto de la edad, peso y sexo.
Introducir en la dieta alimentos ricos en omega 3, también conviene utilizar aceite de oliva para cocinar.
Es importante tener una dieta rica en potasio, en caso de que se incluya citrato de potasio, las cantidades tienen que especificarse de acuerdo al peso y al tiempo que deba ser administrado, estos valores se obtendrán por la respuesta clínica y los parámetros del laboratorio.
Frutas y vegetales son muy recomendados, porque entre otros beneficios, aportan mucho agua, magnesio, potasio, y son de bajo contenido tanto en sodio como en proteína.
Los alimentos ricos en fibra son también muy beneficiosos, como por ejemplo los cereales integrales.

Todo el proceso de diagnóstico, exámenes y tratamiento debe ser llevado a cabo por un médico especialista, un nutricionista y un pediatra, pues mejor que ellos no va a haber nadie para cuidar de la salud de tus hijos.

Deja un Comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies