Enfermedades

Permarexia, síntomas, causas y consecuencias

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Permarexia, ¿qué es?

La permarexia es la obsesión por contar calorías, aunque el término aún no está aceptado por la comunidad científica.

Son varios los trastornos alimentarios, y aunque los más conocidos sean la bulimia y la anorexia, nos podemos encontrar con algunos más.

Aquellas personas que padecen permarexia viven en una continua dieta. Esto ocurre debido a que temen subir de peso, y contar las calorías de aquellos alimentos que ingieren se convierte en una obsesión.

Características de las personas que padecen permarexia

Una de las característica más común es la baja autoestima. De ahí la importancia que le dan al aspecto físico.

Al estar continuamente obsesionados con el peso y los alimentos, se convierten en personas que se exigen mucho a sí mismos.

Es habitual que eviten aquellas reuniones sociales que estén relacionadas con la comida. Al no querer ingerir un elevado número de calorías no acuden. De esta manera sus relaciones sociales se convierten en inestables.

Obviamente padecen cuadros de ansiedad o depresión, así como trastornos emocionales.

No van a reconocer que viven con esa obsesión, ya que tienden a encubrirlo como una forma de llevar una vida sana y una alimentación equilibrada.

Aquellos que padecen este trastorno no se centran en una sola dieta, si no que siguen varias.

La permarexia y los estados de ánimo

Se pueden encontrar fácilmente estos estados de ánimos;
Descontento, apatía, bajo rendimiento tanto en el trabajo o en los estudios.

Suelen ser personas irritables, que se enfadan rápidamente.

Desde luego hablar sobre la alimentación es una de sus características, así como de dietas, las calorías que contiene este o el otro alimento. Comen poco de forma habitual, pero en ocasiones se meten grandes atracones de comida.

Causas

Las causas más comunes de este trastorno son los factores sociales y ambientales.

También puede haber factores biológicos que desencadenen debido a otros factores en la permarexia.

Los comentarios negativos sobre el aspecto físico, ya vengan estos del entorno familiar, amigos, compañeros de trabajo, etc. Pueden tener una influencia muy importante en los hábitos alimenticios.

En ocasiones por imitación. Si alguien cercano a la persona que es propensa a padecer este trastorno se ve rodeado de personas cercanas que llevan a cabo dietas o regímenes alimenticios muy estrictos pueden desencadenar este trastorno.

Situaciones de estrés o cambio. Desde un cambio de residencia, un trabajo nuevo, una mala experiencia personal.

Los medios de comunicación juegan un papel determinante sobre determinadas personas. Tienden a vendernos un ideal aspecto físico que tendemos a imitar. Intentar llegar a ese ideal físico puede provocar caer en la permarexia.

Consecuencias

Una de la consecuencias más visibles son las variaciones de peso. Debido a que llevan a cabo dietas sin ningún tipo de control médico, esto puede llevar al conocido como efecto rebote. Tan rápido han perdido peso como lo han vuelto a ganar.

Esto hace que no tengan unos hábitos alimenticios saludables, aunque ellos crean que sí.

La glándula tiroides se puede ver afectada por estos cambios de peso, ya que se ocupa de la regulación del metabolismo.

La bulimia y la anorexia son enfermedades en las que puede caer una persona que padece permarexia. No hay que olvidar que estas enfermedades son graves y pueden tener fatales consecuencias.

Deficiencias nutricionales, estreñimiento o úlceras gástricas pueden aparecer debido a este trastorno.

Tener bajos los niveles de sangre en azúcar, hipoglucemia, puede ser otra de las consecuencias. Cuando se tiene niveles bajos de azúcar en sangre se pueden padecer mareos, visión borrosa e incluso pérdida de consciencia.

Superar la permarexia

Una de las primeras cosas que hay que hacer para ayudar a alguien que padece este trastorno es identificar el problema. Una vez identificado hacer ver a esa persona que sufre un trastorno.

Este punto no va a ser fácil, pues no suelen reconocer que tienen un problema.

Este tipo de trastornos necesitan de la ayuda de un especialista. En este campo entrarían nutricionistas, psicológos y el médico de cabecera.

El tratamiento más habitual consiste en aprender a comer de forma sana y saludable, es decir incorporar hábitos alimenticios sanos.

Hay que trabajar el autoestima, ya que es uno de los pilares fundamentales que van a ayudar a superar este trastorno.

No olvides que este tratamiento debe llevarse a cabo por profesionales de la salud.

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