Las algas son uno de los alimentos básicos en la dieta oriental, de hecho, China es el mayor productor de algas para consumo humano.
Poco a poco se han ido introduciendo en la cesta de la compra, gracias a que son consideradas fuente de importantes aportes nutricionales. Incluso ya se pueden encontrar en algunos supermercados.
Algunos de los aportes más populares de las algas son las vitaminas B1 ayuda a convertir los hidratos de carbono en energía, B2 aporta riboflavina, A, C, además de minerales como el sodio, potasio, fósforo, hierro, calcio, magnesio. También aportan ácidos grasos insaturados, proteínas y fibra.
Además, ya existen algunos productos en los que se usan las algas para mejorar el aspecto y la textura.
Tipos de algas
strong>Algas rojas
Las algas rojas más populares son el shiro kanten, musgo de Irlanda y dulse.
La alga carragaheen o musgo de Irlanda tiene como propiedades que es rica en hidratos de carbono complejos, calcio y portasio. Además, alguna de sus propiedades son que es espesante y gelatinosa.
Shiro kanten es rica en fibra soluble.
Dulse contiene gran cantidad de hierro, fósforo, proteínas y potasio.
Algas pardas
Son varias las algas de este tipo, y es bastante probable que más de una te suene debido a su uso en la cocina japonesa.
Wakame, este alga es muy rica en vitaminas del grupo B y C, además aporta calcio y potasio.
Nori, es un importante aporte de proteínas y vitamina A.
Nishime, es un alga muy sabrosa, y como aportes tiene el potasio y yodo.
Hiziki aporta hierro, potasio, calcio y oligoelementos.
Arame, tiene grandes aportes de calcio y de yodo.
Algas azules
El alga azul más importante, y además muy conocida en los últimos años debido a su popularidad. Es muy rica en aminoácidos y proteínas.
Uso de las algas
En los últimos tiempos, se están empezando a usar, debido a sus propiedades, en la industria alimentaria como alternativa a aditivos.
Para poder usar las algas en la industria alimentaria estas son sometidas a un proceso de secado.
Algunos de los ejemplos de uso de las algas en la industria alimentaria son la elaboración de postres lácteos, zumos y helados.
En el caso de aquellas personas que son vegetarianas, las algas aportan nutrientes muy importantes para sus dietas.
No consumir de forma habitual
Aunque en los países asiáticos, su consumo es muy habitual, al ser un alimento relativamente nuevo para nosotros, nuestro organismo no es capaz de procesarlas como sí lo hacen los asiáticos. Veamos un poco más sobre esto.
Por un lado, no todas las algas son comestibles, así que si decides comprar, asegúrate que las compras en un supermercado de confianza.
Algas con demasiado arsénico
Existen algunas variedades de algas que contiene cantidades de arsénicos que son excesivas para nuestro cuerpo. Es el caso de la alga conocida como hijiki, muy común en la cocina japonesa, pero que un consumo de tan sólo tres gramos, se sobrepasa la ingesta diaria tolerable de arsénico.
Por el contrario, otras algas como wakame, arame, kombu o nori, aunque contienen arsénico, es cantidades muy pequeñas, y sin ningún riesgo para nuestra salud.
Las algas y el yodo
Este junto con el arsénico, es uno de los principales problemas que pueden generar las algas.
Si antes decíamos que las algas nori, wokame o kombu no contenían demasiado arsénico para nuestros niveles de tolerancia, estas, sin embargo, sí que contienen un exceso de yodo. Su contenido supera en cinco el límite de yodo recomendado a diario.
Uno de los efectos del consumo de este tipo de algas es la aparición de problemas de tiroides, e incluso llegando al hipertiroidismo.
Además, pueden aparecer enfermedades autoinmunes del tiroides, y este tipo de enfermedades no suelen ser reversibles.
En el caso de los japoneses, muy habituados al consumo de las algas mencionadas más arriba, debido a su flora intestinal, pueden digerir mayor cantidad de algas, eliminando el exceso de yodo.
Las algas como suplementos dietéticos
Existen en el mercado suplementos dietéticos a base de algas. Suelen ser consumidos por los vegetarianos por su aporte en vitamina B12, presente en las carnes. La espirulina está muy presente en estos suplementos.
Sin embargo, no se deben administrar a niños si no es por prescripción médica, pues se han detectado casos de intoxicaciones por arsénico, debido a la espirulina.
