Las verduras son unos alimentos fundamentales que deben estar siempre presentes en nuestra dieta habitual, pero sí es cierto, que son precisamente la verdura una de las comidas que más rechazo producen.
Es muy importante cocinar verduras bien, para que en vez de producir rechazo, sean ganas de comerlas lo que nos entre.
Siempre que se vayan a cocinar verduras es muy importante lavarlas bien, ya que la presencia de pesticidas o restos de tierra suele ser habitual.
Cómo cocinar verduras
Lavar con agua fría
Si vas a cocinar verduras, como hemos dicho un poco más arriba es muy importante lavarlas. Pero he aquí la cuestión, ¿Agua fría, caliente, templada? Pues bien, la respuesta es agua fría. Y esto se debe a que que si usamos agua caliente o templada, se pueden acelerar reacciones, además de hacer que aumenten sustancias antioxidantes y vitaminas hidrófilas.
Pelar la verdura
Dependiendo si vamos a utilizar la verdura para ensaladas o para cocer, se deberá de pelar o no. Si las vamos a comer crudas, pues quitar la piel es una opción. Pero si por el contrario vamos a cocerlas o ponerlas al horno, o incluso a la plancha, no se deben pelar. La razón es que en la piel de las verduras están una importante cantidad de aportes nutricionales como son vitaminas, antioxidantes o enzimas.
Eso sí, hay que lavarlas muy bien, para eliminar tierra y otros elementos, como los pesticidas comentados anteriormente.
Y por supuesto, no se debe cortar la verdura hasta no ser lavada.
Cortar la verdura antes de cocinarla
No se deben cortar las verduras y dejarlas durante un buen rato antes de ser cocinada, o usada en ensaladas. Se deben cortar justo el instante antes. El motivo es el siguiente, si se cortan se oxidan y se deshidratan, además de perder propiedades nutricionales.
Conservar en trozos
La forma más óptima de conservación de frutas y hortalizas es enteras y sin pelar. No es necesario ni pelarlas ni troceadas, ya se guarden en la nevera o fuera de esta.
Como hemos comentado antes, al cortarlas se oxidan y deshidratan, así que mejor conservar enteras y sin pelar.
Dejar las verduras a remojo
Suele ser una práctica habitual dejar las verduras y hortalizas, una vez cortadas y peladas, dejarlas en a remojo en un recipiente en agua. Esto es un error, ya que al dejarlas a remojo se pierde el agua que contienen, y con esta, una importante cantidad de aportes nutricionales, así como sabor.
Si las quieres limpiar, ya sabes, agua fría y frotar bien, pero entera y sin pelar.
Hervir las verduras
Las verduras y hortalizas hervidas, son las que más habitualmente se comen, pero también es la forma en la que mayor cantidad de nutrientes se pierden en este proceso.
Puede parecer que es la manera más sencilla de cocinar, pero hirviendo verduras se pierden hasta el noventa por ciento de los nutrientes. Cocinarlas al vapor o al horno, es igual de sencillo, y además nos aseguramos aprovecharnos de todos los aportes nutricionales que contienen, ya que se quedan en el interior.
Cuando cocinemos al vapor o al horno, tenemos que tener cuidado y no pasarnos. Ya que si se pone demasiado tiempo al horno, se pueden resecar, y si se ponen demasiado al vapor, pueden perder la consistencia que las caracteriza.
Potenciar su sabor
Son muchas las maneras de potenciar el sabor de las verduras y hortalizas. La más habitual es añadir sal, pero tampoco es la más saludable, la sal, o el exceso de consumo de sal es una de las causas de hipertensión. Se puede añadir pimienta negra, pimentón u otras especias, como alternativas a la sal para potenciar el sabor.
