Carnes

Antibióticos en la carne ¿Cómo afecta a nuestra salud?

antibioticos

¿Existen los antibióticos en la carne?

La respuesta es rápida, sí. El uso de antibióticos para acelerar el crecimiento en animales cuyo destino va a ser el matadero, para más tarde estar presentes en nuestros platos, a bastante común, pero también es cierto que está regulado por leyes sanitarias.

Han sido varios los casos donde se ha destapado un abuso en la aplicación de antibióticos en animales, y es algo serio que nos debería preocupar.

La consecuencia de un consumo o habituar el organismo al consumo de antibióticos es que las bacterias mutan en cepas que se van haciendo más resistentes a cualquier tratamiento, y eso es algo bastante preocupante.

Antibióticos en la carne del animal

Pues parece obvio que cuando un animal consume antibióticos de forma continuada, restos de estos se queden en su organismo, ya sean vísceras o restos líquidos.

Aquí hay que puntualizar que normalmente esas cantidades son mínimas, por lo que no resultan un peligro para las personas, salvo que estas tengan algún tipo de alergia relacionada con sulfamidas, penicilina o quinolonas. Estas personas sí que podrían tener alguna reacción.

En cualquier caso, se realizan controles periódicos para evitar que la carne de los animales tenga un exceso de antibiótico, y en caso de encontrar esos restos, se retiran las partidas de carnes, y se sanciona económicamente a los productores.

Así pues, para que no haya antibióticos en la carne de los animales, hay un procedimiento por el que antes de sacrificar al animal, durante un periodo previo, para que de forma natural vaya expulsando los restos de antibióticos por las heces y por la orina. A este periodo se le denomina plazo de retiro.

Por qué se usan antibióticos en los animales

La respuesta es sencilla, los antibióticos impiden que los animales desarrollen enfermedades bacterianas, de modo que se le hace crecer de una forma más rápida. Esto significa ahorres económicos, ya que se acorta el periodo de cría de los animales, y así los márgenes de beneficios son más altos.

Por otro lado, la otra cara de ese beneficio económico está en los fármacos, que se producen, normalmente, en países en vías de desarrollo, por lo que sus costes son realmente bajos.

Pero hay un punto al que quizás no se le esté dando la importancia debida. Los fármacos antibióticos se mezclan con el pienso, e incluso en ocasiones se echan en el propio suelo de las estabulaciones.

Por otro lado, cuando los animales expulsan por medio de las heces y la orina los estos antibióticos lo hacen en muchas ocasiones sin que estos estén metabolizados. Así pues, estas heces y orines que contienen los antibióticos a través del suelo, lluvias, etc, fácilmente pueden llegar a ríos, subsuelo, aguas subterráneas e incluso a los canales que pueden acabar en consumo humano.

Conclusión

Como puedes ver, sí hay antibióticos en la carne animal, pero es cierto que los controles sanitarios hacen que estos, en principio, no debieran ser perjudiciales para el consumo humano, salvo aquellas personas que presentan las alergias descritas un poco más arriba.

En cualquier caso, el uso de antibióticos para acelerar el crecimiento de los animales, con el único objetivo de aumentar los márgenes de beneficio, poniendo en riesgo el ecosistema, y no haciendo una gestión adecuada de los residuos, como consumidores que somos, deberíamos tener una posición más beligerante en contra de este tipo de explotaciones ganaderas.

Deja un Comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies