Errores en la alimentación infantil

En los países del denominado primer mundo se están empezando a generalizarse enfermedades como la obesidad infantil y en la edad adulta. La obesidad es una enfermedad grave que afecta a la vida diaria ya que cuando es de gran gravedad puede dificultar la movilidad, generar cansancio, etc, y además conlleva serios problemas de enfermedades cardiovasculares.

Normalmente los adultos que padecen obesidad o sobrepeso se debe a malos hábitos alimentarios y a la falta de actividad física.

Cuando hablamos de obesidad infantil, en gran medida se debe a una incorrecta alimentación, donde los alimentos con gran aporte de calorías predominan sobre los alimentos más sanos. En ocasiones sucede que los propios padres dan ciertos alimentos que parecen sanos pero no lo son a sus hijos.

Es muy importante saber qué es lo que comemos, cómo de sano es, y a partir de ahí enseñar a nuestros hijos a llevar una dieta sana y equilibrada. Para los más pequeños los padres son a quienes imitan, de modo que si ellos comen sano, los hijos también lo harán.

Una cuestión de actitud

Parte de la educación para unos hábitos alimentarios correcto es la actitud que los padres tienen frente a las diferentes situaciones que se pueden dar durante las comidas. Estos son algunos consejos que ayudarán a padres e hijos.

Los más pequeños sólo quieren comer aquello que les gusta, y muchas veces aquello que más les gusta no es precisamente lo más sano, los padres tienen la obligación de controlar su dieta, pero no tiene que hacerse de una manera rígida ya que se puede provocar el efecto contrario al deseado.

Sabemos que los dulces son los grandes enemigos, por su gran aporte calórico, grasas saturadas, azúcares, etc, que son de todo menos sanos. Aún así no podemos restringirlos al 100%, pero si debemos tratar que se coman muy poco, o casi nada.

Los padres tienden a usar en exceso los premios y los castigos con la alimentación, hay veces que no está claro el límite entre el premio y lo que se espera de los pequeños. Si les acostumbramos a los premios, les estamos abriendo la puerta al abuso de esos alimentos que no son tan sanos.

No conviene obligar a comer ciertos alimentos que no gustan a los niños, hay que tratar de introducirlos en su dieta poco a poco, para que se vayan a acostumbrando a ellos y con el tiempo los coman sin poner reparos.

Es importante controlar el peso de los niños, pero no debe convertirse en una obsesión de los padres.

Corregir errores con los alimentos

Carne
En los últimos años el abuso que se hace de las carnes y sus derivados está llevando a que se coman más carnes rojas, embutidos, salchichas, etc de las necesarias. Esto se traduce en un aporte de grasas y calórico muy superior a las necesidad diarias.
Se recomienda comer carnes blancas como el pollo o el pavo ya que apenas contienen grasas, y embutidos magros como el jamón, pavo o jamón serrano.

Pescado
Al contrario que el consumo de carne, el consumo de pescado es muy poco, y en muchas ocasiones el pescado que se come es el precocinado, normalmente frituras, y con gran aporte en grasas saturadas y calorías.
Se recomienda comer al menos dos días a la semana pescado azul, ya que tiene un gran aporte en ácidos grasos Omega 3 entre otros muchos beneficios. Algunos de los pescados azules son las sardinas, el salmón, atún o caballa.

Alimentos lácteos
De nuevo, el consumo de productos lácteos es alto, pero principalmente, ese consumo se centra en aquello derivados lácteos con azúcares añadidos y grasos.
El consumo diario recomendado de productos lácteos es de 500ml. Se puede tomar leche, preferiblemente semidesnatada, yogures sin azúcares añadidos y quesos poco grasos.

Las legumbres
Con las legumbres sucede como con el pescado, se consumen muy pocas legumbres. Una dieta sana y equilibrada requiere del consumo de legumbres al menos dos veces por semana. En muchas ocasiones, cuando se cocinan legumbres, estas se suelen acompañar de alimentos muy calóricos como son el chorizo, panceta, morcilla, etc. Las legumbres se deberían cocinar con otros vegetales como la zanahoria, la patata, etc.

Pastas y arroz, carbohidratos
La pasta y el arroz entra dentro de los alimentos favoritos de los más pequeños. Su consumo es muy alto, pero se debe tener en cuenta que el aporte de carbohidratos de estos alimentos es muy alto, y si no se llevan a cabo actividades físicas no se deben consumir en exceso.
Es mejor consumir pastas y arroces integrales, y siempre vigilar los alimentos y salsas que acompañan a la pasta y al arroz, puesto que si se añaden salsas azucaradas o con alto contenido en grasa, muy sano no va a resultar.

Huevos
El consumo de huevos debe ser de al menos dos veces por semana, y acompañarlo con otros alimentos. El huevo aporta proteína de alta calidad.
Podemos encontrar huevo en otros alimentos como los bizcochos, algunas salsas, flanes, etc.

Frutas
No debemos confundir entre comer una pieza de fruta o beber un zumo de fruta. Estos zumos son procesados y contienen una importante cantidad de azúcares y calorías que no son nada recomendables para la alimentación infantil.
Se recomienda comer 5 piezas de fruta al día. La fruta es un alimento indispensable que no debemos dejar fuera de la dieta de los más pequeños. Si desde siempre les acostumbramos a que la coman, cuando sean mayores seguirán con esos hábitos sanos.

Verduras y hortalizas
Sucede como con el pescado, la fruta y las legumbres, a pesar de su importancia en la alimentación, su consumo es muy bajo. Bien es cierto que no suele ser un alimento que sea fácil introducir en la dieta de los niños, pero no por ello se debe desistir y dejar de lado estos importantes alimentos. Una dieta que carezca de verduras y hortalizas es una dieta incompleta que va a dificultar un desarrollo sano y equilibrado de los niños.

Las patatas
Las patatas son muy importantes dentro de la alimentación, pero si algo las puede convertir en un alimento nada saludable es la forma en que estén cocinadas. Las patatas fritas es la forma más común de consumo, pero precisamente esta forma es la menos saludable. Es mejor prepararlas hervidas, cocidas o al horno.

Pan y alimentación infantil
El pan es fundamental en la alimentación, pero el pan de toda la vida, el pan normal o integral. En los últimos tiempos se está consumienda mayor cantidad de panes azucarados como son los panes de molde o las baguettes. Se recomienda una rebanada de pan en cada comida.

Refrescos azucarados
Los refrescos de cola u otros sabores se consumen de forma casi diaria, e incluso en muchos casos se están llegando a sustituir por el agua. Este tipo de bebidas contienen grandes cantidades de azúcares, aportan muchísimas calorías. Los refrescos en caso de consumirse, se debe hacer de forma muy esporádica.

Dulces y bollería industrial
Los dulces y la bollería industrial en muchos casos se consumen casi a diario, y precisamente este tipo de productos procesados industrialmente son los menos recomendados para su consume debido a las grasas saturadas que contienen, además de la gran cantidad de azúcares y aceites usados para su elaboración.
La bollería y los dulces es mejor consumirlos de forma muy ocasional, y si es posible, mejor caseros.