Enfermedades

Mi hijo tiene problemas de colesterol, ¿qué debo hacer?

mala alimentación

Lo normal es que asociemos el colesterol elevado con los adultos pero en los últimos años debido al cambio en los estilos de vida y la alimentación cada vez son más los niños que tienen problemas con el colesterol. Cierto es que en ocasiones la hipercolesterolemia se debe a un problema genético pero en otras los índices elevados de colesterol se deben a la combinación de una mala alimentación y una vida demasiado sedentaria.

¿Que es el colesterol?

Debemos saber que el colesterol es necesario para nuestro organismo ya que es utilizado por este para sintetizar algunas hormonas y fabricar membranas celulares entre otras funciones; por lo tanto es necesario para nuestro organismo pero ¿cuáles son los niveles adecuados?

La tasa de colesterol en niños se considera elevada cuando supera los 200mg/dl de colesterol total y los 130 mg/dl del llamado colesterol malo (LDL).

Tipos de colesterol

Como podemos ver hay dos tipos principales de colesterol:

  • El colesterol LDL o lipoproteína de baja densidad, es el que denominamos “colesterol malo”. Esta lipoproteína puede aumentar el riesgo de enfermedad arterial si los niveles se elevan demasiado.
  • El colesterol HDL o lipoproteína de alta densidad, el que llamamos “colesterol bueno”, el cual previene de la enfermedad arterial.

Es muy importante que los niveles de colesterol se controlen también en niños, en especial si existen antecedentes familiares o en el caso de que el niño presente sobrepeso unido a una vida sedentaria. Para saber si el niño tiene el colesterol elevado se realiza un perfil lipídico mediante una analítica sanguínea. Será nuestro pediatra quien nos recomiende la realización de un control de colesterol en el caso de que exista riesgo.

¿Qué debemos hacer?

Como ya hemos comentado el origen de ese colesterol elevado puede ser de carácter genético, de carácter alimentario y sedentario y en ocasiones un conjunto de ambos. Sea cual sea el origen del colesterol elevado la estrategia a seguir para conseguir bajar los niveles pasan por una mejora de los hábitos dietéticos y por aumentar la actividad física en el menor, de esta manera disminuiremos las probabilidades de sufrir futuras dolencias cardiovasculares.

El pediatra será quien marque las directrices a seguir en las que se recogerán recomendaciones como:

  • Elegir proteínas magras, como el pescado, la carne de pollo, la clara de huevo, etc.
  • Los alimentos deberán ser bajos en grasas.
  • Los alimentos con soja serán un gran aliado ya que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo.
  • El consumo de pasta, cereales y pan serán mejores si son integrales y en especial los que contienen harina de avena o salvado de avena, ya que sacian más y ayudan a reducir los niveles de colesterol.
  • Es preferible que los lácteos (leche, yogures, helados…) sean desnatados.
  • A la hora de cocinar elegiremos el horneado, el cocido o la plancha antes que la fritura ya que cuando freímos se crean grasas no saludables.
  • Es preferible utilizar aceite de oliva frente a aceites vegetales ricos en grasas saturadas que no son saludables.
  • Cuando utilicemos margarina elegiremos aquellas que estan enriquecidas con estanoles y esteroles ya que estas sustancias naturales (se encuentra de manera natural en las plantas) bloquean la absorción de colesterol por parte del cuerpo.
  • Por supuesto, evitaremos la bollería y pastelería industrial ya que estos están elaborados con grasas insalubres que elevan el colesterol, las conocidas como grasas trans.
  • Y como ya hemos dicho se deberá hacer ejercicio de manera regular. El ejercicio será divertido para que el niño no lo tome como una tarea sino cómo un hábito saludable en el que la diversión está asegurada, como montar en bicicleta en familia y con los amigos, realizar deportes en equipo, nadar, etc. Deportes aeróbicos que ayudarán a aumentar los niveles de HDL (el «colesterol bueno») y reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular a la vez que el niño se socializa, aprende valores, introduce el deporte en su día a día, etc.

La implicación de la familia en la mejora de los hábitos es fundamental ya que los niños tienen como referente a sus padres por lo que un trabajo de la familia en equipo nos llevará a un éxito seguro, para ello será muy importante que toda la familia coma de manera saludable, realice actividades deportivas juntos, coma en familia, etc.

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