A lo largo de nuestra vida es bastante común que suframos periodos de estrés por diferentes motivos. Los más jóvenes de la familia lo pueden pasar en época de exámenes, situaciones difíciles en el colegio o instituto, algún desorden emocional causado por motivos propios de la edad. Y en el caso de los adultos por situaciones laborales, emocionales en el ámbito personal, etc.
Este estrés puede tener diferentes formas de expresarse, y una de las más habituales es mostrarse en forma de ansiedad por comer.
Si no se controla esta ansiedad por comer puede convertirse en un problema realmente serio, ya que nos puede generar ciertas adicciones que si no se controlan a tiempo, más tarde puede ser más complicado.
En cualquier caso, esta ansiedad por comer se puede llegar a controlar de una manera bastante simple, eso sí, hay que tener fuerza de voluntad para llegar a modificar ciertos hábitos o estilos de vida.
Cómo controlar la ansiedad por comer
Hemos comentado un poco más arriba que se trata de controlar y modificar ciertos hábitos que se tienen, a continuación te mostramos algunas pautas que puede ayudar de manera sencilla a controlar el ansia.
Comer varias veces al día
Son tres las comidas principales que tenemos que llevar a cabo todos los días, desayuno, comida y cena. Pero como en ocasiones, podemos sentir la necesidad o ganas de comer algo, en vez de hacerlo entre horas, es mejor, hacer dos comidas más, el almuerzo y la merienda.
Esto no quiere decir que tengamos que hacer otras dos comidas copiosas, no. Simplemente debemos comer algún tipo de alimento entre el desayuno y la comida, y la comida y la cena que nos evite picar entre horas.
Siempre se recomienda que sean alimentos sanos, como puede ser fruta, cereales, yogures o un puñado de frutos secos.
Hay que descartar totalmente cualquier alimento procesado que contenga azúcares, por que lo que debemos hacer es tratar de mantener el índice glucémico estable.
Restringir el consumo de azúcar
Cualquier alimento que lleve azúcar, y cuando nos referimos a alimento, nos referimos a aquellos productos procesados ricos en azúcares añadidos y grasas, como por ejemplo la bollería industrial.
Son varios los motivos por los que hay que eliminar cualquier producto que contenga azúcar. El primero es la salud, ya que el consumo de productos que contienen azúcar es una fuente de enfermedades cardiovasculares, caries y diabetes.
El segundo motivo, es que al comer productos que contienen azúcar, lo que le ocurre a nuestro cuerpo es que le sube inmediatamente el índice glucémico, pero este llamado pico de azúcar dura poco. Entonces, en breve, nuestro organismos nos va a pedir más azúcar, entrando en un círculo vicioso que no es nada saludable.
Si consumimos de forma habitual productos con azúcares añadidos, podemos llegar a la adicción al dulce de forma bastante fácil y rápida.
No eliminar el desayuno
Una de las “medidas” más habituales que se toman cuando se considera que se está comiendo demasiado es eliminar el desayuno, error. No se debe quitar el desayuno, ya que es una comida muy importante. Pero lo que sí se debe hacer es eliminar el azúcar en el desayuno.
Se puede introducir fruta o zumos naturales eliminando cualquier tipo de bollería industrial, galletas o zumos envasados.
Un vaso de leche sin azúcar puede estar presente, o un yogur. También se pueden añadir tostadas de pan integral con algún embutido como el jamón de york y aceite de oliva.
Comer alimentos con proteínas
Si desayunamos alimentos con proteínas, es bastante probable que no tengamos la necesidad de comer nada hasta la hora de la comida.
Los alimentos que tomamos que contienen proteínas nos ayudan a estar saciados y no tener la necesidad de comer entre horas. También ayudan a que mantengamos estable el índice glucémico.
Beber suficiente agua
Se debe beber entre litro y medio y dos litros de agua. Por un lado nos ayuda a mantenernos hidratados, pero además, si bebemos agua antes de las comidas, veremos como la ansiedad por comer baja considerablemente.
No comprar alimentos que no sean saludables
Uno de los motivos por los que podemos sentir ansiedad es por comer de forma habitual alimentos que contengan azúcares. Pues bien, para mantener el índice glucémico y evitar picar alimentos no saludables, lo mejor es tener el frigorífico y despensa libre de bollería industrial, galletas, snacks, refrescos azucarados.
Hacer deporte
El deporte se ha demostrado como una de las armas infalibles contra muchos de los problemas que podamos tener, incluida la ansiedad por la comida. Salir a correr, hacer algún tipo de deporte en equipo, además de mantenernos en forma, nos mantendrá alejados del picoteo. Y no sólo eso, si no que además, nos hace segregar serotonina, la llamada hormona de la felicidad.
Bien es cierto, que algunos alimentos como el chocolate también propician la segregación de esta hormona, y es por ese motivo que se habla de la adicción al chocolate. Cambia el chocolate por el deporte.
El deporte se debe hacer como algo habitual, al menos dos o tres veces a la semana.
Dormir ocho horas
Son ocho horas las que se necesitan para recuperar el cansancio y afrontar un nuevo día con la energía suficiente. Además, haber dormido las suficientes estimula una hormona llamada leptina. Esta hormona indica al cerebro que nuestro cuerpo se encuentra en perfectas condiciones y que no necesita comer nada más de forma adicional. Como ves, todo son ventajas si duermes y descansas.
Infusiones
Existen muchísimas infusiones que se pueden tanto en las comidas principales como en las otras dos adicionales. Pero algunas de ellas, como es el té, contienen excitantes como es la teína. Sin embargo otras, nos ayudan a relajarnos, como es el caso de la manzanilla, la valeriana o el poleo-menta (este último además es digestivo). Si tomamos infusiones relajantes, nos van a ayudar a eliminar la ansiedad.
Distracciones
Cuando sufrimos los que a veces se llaman como ataques de ansiedad por comer, una opción que podemos tomar es distraernos y dedicarnos a otras tareas o atenciones. Ya sea la lectura, entretenernos con cualquier actividad, lo que sea para alejarnos de comer sólo por la ansiedad.
