Como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, la lactancia materna es una forma de asegurar una alimentación sana y equilibrada al bebé, es por eso que la Organización Mundial de la Salud, recomienda que la lactancia materna se la forma exclusiva de alimentación de los bebés, al menos durante sus primeros seis meses de vida. Los grupos de apoyo a la lactancia materna son de gran importancia para ayudar a las madres y divulgar las ventajas de la lactancia.
Sin embargo, si miramos las cifras, vemos que lo que recomienda la OMS no parece ser la forma de alimentación más habitual de los bebés, aunque hay que decir que esta tendencia va cambiando.
Sólo la mitad de los bebés que cuentan con tres meses de vida tienen una alimentación basada exclusivamente en la lactancia, y sólo uno de cada cuatro bebés, a los seis meses de edad se alimentan de la lactancia materna unicamente.
Quizás la pregunta sea por qué las madres deciden abandonar la lactancia a tan temprana edad. En muchas ocasiones esto ocurre, porque las madres primerizas no saben cómo dar el pecho al bebé, lo que las crea frustración, intranquilidad y en muchas ocasiones miedo.
Son muchas las cosas negativas que se cuentan acerca de la lactancia materna, además hay que añadir cierto desconocimiento, que hace que muchas madres abandonen la lactancia prematuramente. La lactancia materna requiere de un aprendizaje, y es ahí donde entran en juego los grupos de apoyo a la lactancia.
Los grupos de apoyo a la lactancia materna
Es en este punto donde aparece la figura de los grupos de apoyo a la lactancia materna, pero ¿Qué son estos grupos? ¿Por quién están formados? ¿Cómo ayudan?
Estos grupos están formados por madres que se ofrecen de forma voluntaria a apoyar a otras mujeres que quieren dar el pecho a sus bebés, el apoyo se da mediante la información y la experiencia previa.
El trabajo de estos grupos de apoyo ha sido reconocido tanto por la OMS como por UNICEF, ya que estas madres con experiencia en la lactancia materna, ayudan a dar confianza a las madres primerizas, a quitarlas ciertos miedos, lo que las va a ayudar a superar cualquier dificultad que se presente durante este periodo. Ayudan a resolver todas las dudas que puedan tener las madres sin experiencia.
Son numerosos los grupos que existen en España, alrededor de 350, la Asociación española de Asociaciones Pro Lactancia y la Asociación española de Pediatría ofrecen listados de los diferentes grupos en el país.
En otros países como México se puede encontrar información al respecto en La Liga de la leche de México, Liga de la leche de Argentina o la Liga de la leche de Chile.
Estos grupos son independientes y se auto organizan, ofreciendo información y apoyando a aquellas madres que lo soliciten. Muchas de estas madres experimentadas se ofrecen incluso a atender a otras mujeres a través de sus teléfonos privados, organizando reuniones periódicas, etc.
El fin es divulgar la importancia que tiene la lactancia materna para el crecimiento y desarrollo de los bebés durante los primeros meses de su vida.
Funcionamiento de los grupos de apoyo a la lactancia materna
Estos grupos, como hemos comentado anteriormente son independientes, y los servicios se ofrecen tanto a mujeres embarazadas como a madres que están ejerciendo la lactancia.
Suelen tener reuniones de forma periódica, y se suelen llevar a cabo es instituciones sanitarias, siendo una madre con experiencia en lactancia materna quien ayuda a guiar y a asesorar.
Puede interpretarse como una especia de terapia de grupo, donde las participantes comparten sus experiencias, inquietudes al resto, a la vez que reciben información de las mujeres voluntarias con experiencia.
Además de este asesoramiento, cuentan con materiales didácticos y bibliografía de ayuda. Organizan charlas y conferencias con especialistas en la materia.
La atención personalizada a cada madre por parte de las voluntarias del grupo son uno de los pilares fundamentales de estos grupos de apoyo a la lactancia materna.
En ningún caso se dan consejos médicos, sino información y asesoramiento.
Algunas de las consultas más habituales están relacionadas con el temor a no producir suficiente leche, el llanto del bebé, la conciliación laboral, las posturas más óptimas para amamantar al bebé, molestias en los pechos, o consumo de ciertos medicamentos durante el periodo de lactancia. Estas consultas suelen tener lugar durante los primeros tres meses de vida del bebé.
