El aceite de oliva es el más sano, rico y beneficioso de todos los aceites que existen, no en vano, es la base de la dieta Mediterránea. Los países productores de aceite de oliva se encuentran en la costa mediterránea, destacando sobre todo España, y en segundo y tercer lugar Italia y Grecia.
Son numerosos los beneficios que nos aporta a la salud, ayuda a combatir y evitar enfermedades cardiovasculares, tiene un alto contenido en antioxidantes. Vamos a comprobar primero cuál es la composición del aceite de oliva que hace que sea tan beneficioso para la salud.
Composición del aceite de oliva
Por distribución en la composición del aceite de oliva, en primer lugar nos encontramos con el ácido oleico, que supone entre el 65 y 80% del total, otros ácidos importantes son el ácido palmito, entre el 7 y el 20%, el ácido esteárico ocupa el tercer lugar y supone entre el 1,5 y el 5% del total, el ácido palmitoleico, siendo el porcentaje de este entre el 0,3 y el 3%.
Otros elementos como la Vitamina E y antioxidantes naturales, suponen alrededor del 1%.
Beneficios del aceite de oliva
Uno de los principales beneficios que aporta al organismo el aceite de oliva es que previene las enfermedades cardiovasculares, gracias a sus ácidos esenciales, principalmente el ácido oleico. Mejora la circulación sanguínea, disminuyendo la presión arterial e incrementa la vasodilatación arterial. Ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, LDL y aumenta los niveles del colesterol bueno HDL. Te invitamos a que descubras más sobre el colesterol en este artículo, ¿Qué es el colesterol?
Es muy beneficioso para el aparato digestivo ya que reduce la secreción ácido gástrica y protege de enfermedades gastrointestinales. Además estimula la digestión, ayuda a mejorar la absorción intestinal de los nutrientes y gracias a un muy suave efecto laxante, ayuda a combatir el estreñimiento.
El aceite de oliva es un aliado muy importante de aquellas personas que padecen diabetes, especialmente del tipo mellitus II, ya que controla los niveles de glucosa en sangre. Además gracias a los ácidos grasos monoinsaturados, de nuevo el ácido oleico, ayuda a disminuir la incidencia de complicaciones derivadas de la diabetes.
Otra de las características más importantes que tiene es su gran capacidad antioxidante, pues su consumo previene la muerte celular. Esto se debe gracias a los fenoles que contiene. Esta capacidad antioxidante ayuda a evitar o disminuir la incidencia de diferentes tipos de cáncer como son el cáncer de mama. Diversos estudios han comprobado que en los países donde mayor consumo de aceite de oliva hay, menor índice de cáncer mama existe. Otros de los beneficios de los antioxidantes, es que previenen enfermedades como el Alzheimer ya que ayudan a mejorar las funciones cognitivas.
El aceite de oliva contribuye a la absorción de calcio y otro minerales como son el fósforo, zinc y magnesio. De modo que el consumo de este aceite debe estar presente en la dieta de los niños durante las etapas de crecimiento. También durante las edades más adultas, pues gracias a su capacidad de absorción del calcio, evita su pérdida, previniendo enfermedades como la osteoporosis. Uñas y cabello también se ven beneficiadas gracias a esta propiedad.
Contribuye a conservar una piel joven e hidratada. De hecho, el aceite de oliva es usado en la industria cosmética, ya que entre sus propiedades se encuentra la de hidratar, nutrir, prevenir envejecimiento prematuro, revitalizar, y proteger la piel de la acción de los rayos solares.
Después de esta gran cantidad de beneficios para la salud que nos ofrece el aceite de oliva, parece difícil no incluirlo en la dieta diaria de toda la familia.
Os dejamos otro artículo donde hablamos de la dieta Mediterránea, La importancia de la dieta Mediterránea.
